jueves, 3 de marzo de 2011

Diego Sanchez: Olviden a la pesadilla



Cuando dio sus primeros pasos en UFC y triunfó en la primera temporada de The Ultimate Fighter, todos conocían a este muchacho bajo su apodo “La pesadilla”. Hoy, a casi 6 años de aquel hecho, Diego Sánchez pide que no lo llamen más así, dice que maduró y que ahora su apodo deberá ser “El sueño”.

La posibilidad de mostrarse con su nuevo apodo la tendrá este jueves cuando se enfrente al danés Martin Kampmann en la pelea estelar del UFC en Versus 3. Ambos necesitan del triunfo para acercarse a una oportunidad por el cinturón de los pesos welter y Diego sabe qué es lo que tiene que hacer para salir con su brazo en alto.

“Martin es un peleador muy completo. Es muy bueno intercambiando golpes y también lo es en el suelo, es un peleador de la elite. Tendré que cuidarme si busco derribarlo porque sus guillotinas son muy buenas. Estoy muy emocionado de pelear con alguien que estuvo tan cerca del título hace sólo una pelea, es un gran paso en mi carrera”, comenta el peleador de 29 años.

Con un registro como profesional de 24 triunfos y tan solo 4 derrotas (todas ellas en UFC) ha pasado por la división de los medios, la de los welter y también la de los livianos. Esta última es en la única que peleó por el cinturón, pero cayó por nocaut técnico en el quinto asalto ante BJ Penn.

“Esa pelea contra BJ me generó grandes problemas. Nunca me había sentido tan superado como esa noche, perdí por un corte después de tolerar mucho castigo. Creo que en ese momento toqué fondo. Desperdicié todo el dinero que tenía, tomé decisiones muy malas y también me endeudé. Nunca me había sentido peor, necesitaba a mi familia y a mis amigos. Me sentía humillado y por eso necesitaba empezar de cero”, reconoce Sánchez.

Tras esa derrota llegó otra aún más dura ante el joven invicto inglés John Hathaway que hizo peligrar su estadía dentro del octágono.

“Deportivamente hablando ese día fue aún peor. Mi preparación fue pésima, pero por mi culpa. Estaba entrenando y después me iba a tomar cerveza con gente conocida. No lo tomé seriamente como debía. Pensé que iba a ir, lo noqueaba o lo derribaba y le ganaba con mi golpeo al ras de la lona, pero en la primera vuelta me conectó un rodillazo perfecto. Desde ese momento ya no supe más que hacer”, recuerda afectado.

Ahora, desde su regreso al campamento de entrenamiento de Greg Jackson, es un peleador nuevo y quiere borrar varias cosas de su pasado. Entre ellas su apodo.

“Veo muchas cosas negativas en ‘La pesadilla’, es algo que no le gusta a nadie, ni siquiera a mí. Es una especie de maldad que no quiero representar. Quiero ser algo positivo y quiero representar otras cosas como la voluntad de Dios. Mi propia pesadilla era yo, ahora soy otra cosa. Simplemente quiero ser Diego Sánchez y, si es posible, que me digan que soy ‘el sueño’ todo lo contrario a lo que era”, concluye.

Seguramente este jueves estaremos frente a un nuevo Diego Sánchez, uno que sabe lo
que quiere y que no se detendrá con tal de lograrlo.

Fuente: www.ufc.com

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