Dos veteranos de renombre de la WEC como Miguel Ángel Torres y Antonio Bañuelos, harán su debut en el octágono el próximo sábado 5 de febrero en el Mandalay Bay Events Center de Las Vegas, Nevada.
Este será un gran paso para ambos luchadores y una oportunidad para demostrar que aún siguen vigentes en su categoría. Para ello, deberán adaptarse a un ambiente distinto: mayor exposición y atención a la prensa, un octágono de mayores dimensiones en comparación con la jaula de la WEC y estadios de mayor capacidad. Un mundo nuevo que irán descubriendo a fuerza de sacrificio y sobre todo, victorias.
Hace tan solo algunos meses, Miguel Torres, era considerado por muchos como el mejor luchador peso por peso. El ex campeón de los pesados del UFC, Frank Mir, expresó alguna vez que “Miguel es el luchador más dominante que existe”.
Luego de dos derrotas consecutivas frente a Brian Bowles y Joseph Benavides, el mexicoamericano decidió hacer ciertos cambios en su vida en búsqueda de una mejor performance. Miguel suele entrenar en su propia academia de Hammond, Indiana donde enseña a más de 200 alumnos. Allí come, entrena y planifica su próxima pelea. Consciente de la necesidad de evolucionar y pulir sus habilidades, Torres decidió mudar su campamento al Tristar Gym Montreal, donde entrena con el campeón de los welter, George St-Pierre bajo la supervisión del coach Firas Zahabi. Este será su segundo campamento de entrenamiento en Canadá y el cambio parece sentarle bien al veterano.
“La experiencia es genial. Allí no me distraigo con las cosas mundanas de todos los días como manejar mis negocios, mi familia, la atención a la prensa y los encuentros con amigos. Solamente me concentro en el entrenamiento con los innumerables compañeros que se dedican exclusivamente a las artes marciales mixtas. Entrenar allí me ha hecho un mejor luchador y una mejor persona”.
Antonio Bañuelos, su rival de turno, reconoce la dimensión de este enfrentamiento:
“Me ilusiona pelear contra Miguel, Es una gran oportunidad para mí y un honor poder estar en una carta principal del UFC”.
Bañuelos es entrenado por John Hackelman, mayormente conocido por acompañar a Chuck Liddell durante toda su carrera como profesional. El mismo Chuck impulsó a Bañuelos en la práctica del deporte y lo mantuvo lejos de las calles. Este mexicoamericano de 31 años se ha ganado un lugar en el UFC luego de haber peleado en un sinnúmero de organizaciones locales y acumulado un récord de 18 victorias y 6 derrotas. Una victoria sobre el talentoso peleador de Indiana representaría la conquista más importante de su carrera. Para ello, deberá tratar de explotar los pocos agujeros en el arsenal de Torres, mantenerse de pie en todo momento y evitar ser derribado por este peligroso cinturón negro en jiu-jitsu. La tarea no será fácil pero la recompensa es generosa.
Fuente: www.ufc.com
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